Nacimiento( relato corto)

Sin mas lo pongo(no tengo tiempo para mas )

Nacimiento

He conocido la vida, y no estoy muerta, he rozado la muerte con la punta de mis dedos, y no estoy muerta…¿entonces, os preguntareis, quien soy yo? Soy algo que todos creéis conocer, un mito…no es poca a la gente que fascino por mi belleza, a otros les inspiro grandeza…pero todos, y absolutamente todos, creéis saberlo todo sobre nosotros…¿queréis saber lo que sabéis? Nada, absolutamente nada, ¿acaso sabes de donde venimos? ¿Cómo nacemos? Claro que no, pero al fin y al cabo, sois humanos, criaturas extrañas, que se creen superiores a todas las demás especies de la Tierra; no os lo reprocho, yo un día también fui humano, y pensaba igual que vosotros, pero un día…un día todo cambió, y gracias a eso, me di cuenta de muchas cosas que antes, como para vosotros eran invisibles ante mis ojos.

Puede que algún día lleguéis a ser como yo, quizás…pero hasta entonces, os contaré una historia, mi historia, la historia de mi nacimiento. Cada uno de nosotros nacemos de una manera diferente, esta es la mía:

Lucía el sol, cualquier otro día hubiese estado contenta, pero hoy no era cualquier otro día…hoy no.

Pasé la yema de mis dedos por la blanca pared, podía sentir el relieve de esta, pero no solo eso; un montón de recuerdos inundaban mi mente, su pelo, su risa, su perfume…me golpeaban ahora de una manera brutal.

Sentí la necesidad de salir a la calle. Vagué sin rumbo aparente durante un rato, y de pronto, mis pies se detuvieron. Miré a mi alrededor, me encontraba en el cementerio…frente a una tumba, pero no era cualquier tumba, y aún sabiendo lo que iba a leer, bajé la vista para ver lo que ponía en la lápida.

Al leerlo, supe lo que tenia que hacer, la decisión ya estaba tomada.


Desde la copa de un árbol, un pájaro lo observaba todo con detenimiento, y notaba como se le oprimía el corazón, al ver a aquella chica quitándose la vida, no podía hacer nada…o quizás si.
Fue un momento mágico, mientras el alma de la chica ascendía, la de un pájaro abandonaba su cuerpo para fusionarse con el espíritu de la chica. Se entrelazaron, y dieron lugar a lo que soy.

Me llamo Yanhira, soy un Ángel.